martes, 3 de mayo de 2011

El Paganismo de la Iglesia Católica

Cierta gente sostiene que la Iglesia Católica no fue fundada por Jesucristo, siendo más bien un culto pagano con lazos que le unen a la antigua Babilonia. Esta idea alcanzó amplia difusión a través de un libro, "Las Dos Babilonias" publicado en Gran Bretaña por Alexander Hislop en 1858, el cual pretendía establecer una relación entre las enseñanzas y prácticas del catolicismo con la religión mistérica practicada en la mencionada Babilonia. Sin embargo, la metodología usada por el autor del libro, un ministro protestante sin ninguna formación académica seria, ha sido desechada y denunciada como falsa desde el punto de vista racional e histórico.
Apocalipsis 23, 1-4 — Entonces vino uno de los siete ángeles que llevaban las siete copas y me habló: "Ven, que te voy a mostrar el juicio de la célebre ramera, que se sienta sobre grandes aguas, con ella fornicaron los reyes de la tierra y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su prostitución". Me trasladó en espíritu al desierto. Y vi una mujer, sentada sobre una bestia de color escarlata, cubierta de títulos blasfemos; la bestia tenía siete cabezas y diez cuernos. La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de abominaciones y también las impurezas de su prostitución y en su frente un nombre escrito, un misterio:"La Gran Babilonia, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra." Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla; pero el ángel me dijo: "¿Por qué te asombras? Voy a explicarte el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la que tiene siete cabezas y diez cuernos". 
Este pasaje bíblico es usado con frecuencia para "probar" que la Iglesia Católica es la "ramera de Babilonia" que San Juan describe en su visión. Tal interpretación no es solo errónea sino que es imposible de reconciliar con la historia. 

Es obvio, para quien estudia seriamente las Escrituras, que San Juan se está refiriendo a Roma, como "la Gran Babilonia" ya que Roma y Babilonia fueron las dos únicas potencias de este mundo a las que Dios permitió asolar Jerusalén, llevando al exilio cautivo a su pueblo. Tanto escritos judíos como cristianos han comparado a Roma con la antigua Babilonia, ya que ambas subyugaron a Israel, destruyeron el Gran Templo y asolaron a Jerusalén.

Un conocido promotor de las interpretaciones de Hislop, Ralph Woodrow, siguiendo el mismo camino, llegó a escribir otro libro llamado "Babilonia, Misterio Religioso". Años después Woodrow tuvo que repudiar el método que había aprendido de Hislop cuando académicos de su propio grupo protestante le señalaron sus graves carencias y su falta de erudición. En 1997, Woodrow publicó una retractación, "¿La Conexión Babilónica?" en la cual expuso los puntos de partida esencialmente erróneos de las teorías originales del religioso fundamentalista escocés. Para ilustrar el tipo de lógica defectuosa en juego, Woodrow usa los mismísimos métodos de Hislop para "demostrar" una teoría descabellada: que una determinada cadena de restaurantes de comida rápida tiene sus orígenes en Babilonia. Citamos:
—"Los arcos dorados" son conocidos en todo el mundo como el símbolo identificativo de McDonald's. Sin embargo, debemos señalar que el arco fue usado habitualmente por los antiguos babilonios en sus puertas y palacios. De hecho, en pinturas realizadas por los babilonios, ¡vemos que sus reyes son representados en marcos con forma de arco! También sabemos que Nabucodonosor, rey babilónico, ordenó a sus súbditos que adoraran una imagen de oro (Daniel 3, 5-10). Y Babilonia era conocida en el mundo antiguo como "la ciudad dorada". Finalmente, nótese que la primera letra de McDonald's, la M, es la decimotercer letra del alfabeto (inglés), un número reconocido como poseedor de un poder místico y que trae mala suerte. ¿Puede ser eso una simple coincidencia? Incluso, ¿a qué señala la M además de a McDonald's? Claramente a Moloc, el dios pagano del fuego adorado en Babilonia. ¿Y qué se utiliza para calentar la comida en un McDonald's moderno? La electricidad, ¡que muchos asociarían con una forma controlada de fuego! Por tanto, ¿quién puede dudar que la cadena de restaurantes de McDonald's, conocida por sus arcos dorados, es en realidad un culto mistérico relacionado con el dios de fuego adorado por la antigua realeza babilónica? 
Por ridícula que esta forma absurda de razonar pueda parecer—sencillamente sabemos que la cadena de McDonald's no fue creada por un rey de Babilonia, sino por un hombre de negocios americano llamado Ray Kroc en 1950—esta es exactamente la misma técnica de razonamiento que usa Hislop para calumniar a la Iglesia. En su ensayo "Anti-catolicismo", el apologeta católico Dave Armstrong explica los errores de Hislop: "El método [de Hislop] incurre en dos conocidas falacias lógicas: la falacia "de origen", en el que se ataca la fuente de una idea en vez de la idea en sí y la falacia de "non sequitur" en la que un mero parecido "prueba" que una práctica proviene de otra práctica anterior..."
Como aclaración digamos que una falacia lógica es una proposición presentada como verdadera en una afirmación, pero que solo lo es en apariencia. Las falacias lógicas son utilizadas comúnmente para justificar argumentos o posturas que no son justificables utilizando la razón. Suelen enmascarar engaños, falsedades, o estafas. Saber reconocer las falacias lógicas es de gran ayuda para no ser engañado. El término latino "non sequitur" significa textualmente "no se sigue". En el caso que estamos analizando, la similaridad de una práctica católica con una antigua práctica babilónica no implica que la primera provenga de la segunda.

Woodrow también señala que, si se usaran los propios argumentos de Hislop, se podría "probar" que la misma Biblia es pagana. Indica muchos elementos presentes en la Biblia que pueden ser relacionados con religiones paganas pre-existentes, como por ejemplo el postrarse en tierra, orar levantando las manos, una montaña con una divinidad presente en ella, leyes grabadas en piedra, el carro de Elías con sus caballos de fuego. Toda esa fenomenología bíblica y mucho más, puede hallarse también en el paganismo. 

Por tanto, si usamos la lógica falaz de Hislop, nos veríamos forzados a concluir que la fe enseñada en la Escritura es en realidad una religión pagana. Dado que sabemos que eso es absurdo, debemos concluir forzosamente de que la técnica de Hislop es fundamentalmente errónea.
1 Corintios 9, 20-22 — Con los judíos me he hecho judío para ganar a los judíos; con los que están bajo la Ley, como quien está bajo la Ley—aun sin estarlo—para ganar a los que están bajo ella. Con los que están sin ley, como quien está sin ley para ganar a los que están sin ley, no estando yo sin ley de Dios sino bajo la ley de Cristo. Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos.
Más que condenar toda práctica de los gentiles como pagana, la Iglesia Católica ha procurado siempre inculturizarse. Es decir, ha respetado lo bueno que pudiera haber en otras religiones y culturas para relacionarlo con la verdad completa en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Hechos 10:9-16 — Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú profano.
Jesús vino a traer salvación a toda la humanidad. Incluídos aquellos que eran vistos por los judíos como impuros—y no sólo a unos pocos elegidos. En otras palabras, el amor de Dios no es sólo para los que ya practican la fe cristiana. El ama a todos los hombres, a los cuales creó a su imagen y semejanza.
Hechos 17:16-34— Atenienses, veo que vosotros sois, por todos los conceptos, los más respetuosos de la divinidad. Pues al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado también un altar en el que estaba grabada esta inscripción: "Al Dios desconocido." Pues bien, lo que adoráis sin conocer, eso os vengo yo a anunciar.
San Pablo no predicó una fiera condenación a los griegos por su adoración pagana. Más bien él usó las creencias de ellos como herramienta a través de la cual revelarles la verdad completa que está en el cristianismo. La Iglesia Católica siempre ha actuado de esa manera. Nótese también que en el versículo 28 se encuentra una referencia de San Pablo a dos poetas paganos, Epiménides ("En él vivimos, nos movemos y existimos") y Aratos ("Porque somos también de su linaje"). ¿Significa esto que San Pablo estaba predicando una religión pagana? Usando el sistema de probar las cosas de Hislop, llegaríamos a esa ridícula conclusión. Sin embargo, es claro por el contexto que San Pablo está usando una técnica adecuada de debatir: la empatía. Simplemente está usando para su mensaje términos que tienen sentido para su audiencia.
Hechos 22, 25 — Cuando le tenían estirado con las correas, dijo Pablo al centurión que estaba allí: "¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haberle juzgado?"
En Hechos 22, 25-28 Vemos a San Pablo afirmar repetidamente su ciudadanía romana—esto es, su ciudadanía en un imperio pagano—en sus disputas con las autoridades del templo. Obviamente él no veía tal cosa como una profanación.
En ocasiones, ciertos fundamentalistas parecen más preocupados en preservar la prístina naturaleza de un cristianismo idealizado, conservándola en una especie de ámbar teológico, que en seguir el ejemplo de San Pablo usando toda la astucia, arte y cerebro propios en el esfuerzo de salvar almas a las que Dios ama. 

Pablo estaba menos ocupado en mantener la pureza de sus prácticas religiosas tradicionales—como la circuncisión o las leyes de alimentación judaicas—que en la búsqueda de la transmisión de la fe, a lo que se dedicaba con coraje y cuando lo halló necesario, usó formas poco convencionales. Por tanto no hay razón para temer cuando nuestra fe es debatida—incluso atacada—en la arena del mundo de las ideas. La verdad esencial del Evangelio es su protección.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Biblia en Arameo


Nota: el hebreo se lee de derecha a izquierda

¿y con la traducción en inglés que?

En la primera escena Jesús conoce a Pedro y le profetiza el cambio de su nombre de Simón a Pedro (que quiere decir Piedra.

Juan 1:42
Y le trajo á Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás: tú serás llamado Cephas (que quiere decir, Piedra).

In English:

John 1:42
And he took him to Jesus. Looking at him fixedly Jesus said, You are Simon, the son of John; your name will be Cephas (which is to say, Peter).

Algún tiempo después, Jesús llama a Pedro con el nuevo nombre: Pedro.

Mateo 16:18
Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Again in english:

Matthew 16:18
And I say to you that you are Peter, and on this rock will my church be based, and the doors of hell will not overcome it.

Nótese que para en el idioma inglés, no hay el problema en cuanto al significado de Pedro:roca. Para el inglés Pedro:Peter:piedra:roca.

Ojo: las citas son sacadas de una Biblia Protestante... está en http://www.transcripture.com/espanol-ingles-mateo-16.html

¿Es Pedro la Roca a la que se referia Jesus?

Pedro, nombre propio de persona, tiene un origen bíblico. Fue el nombre que dio Jesus a Simón Bar Jona desde el momento de conocerlo. Pedro es la traducción del nombre arameo Kefás que significa tanto 'piedra' como 'roca'. Pedro significa propiamente 'roca', pues para una piedra suelta el griego tiene la palabra lithos. Existen varias palabras compuestas o cultismos en español que tienen como primer elemento la palabra griega lito 'piedra': litografía, litosfera, litografiar, litógrafo, etc.

«Y Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Y Jesús, respondiendo, dijo: Bienaventurado tú, Simón Bar Jona, porque no es la carne ni la sangre quien esto te ha revelado, sino mi Padre, que está en los cielos. Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esa piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.» [Mateo 16,15-18]

Mateo 16,18 en el texto original griego:



«Era Andrés, el hermano de Simón Pedro, uno de los dos que oyeron a Juan y le siguieron. Encontró él luego a su hermano Simón y le dijo: Hemos hallado al Mesías, que quiere decir el Cristo. Lo condujo a Jesús, que, fijando en él la vista, dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan; tu serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro.» [Juan 1,40-42]

Juan 1,42 en el texto original griego:



Nota de los traductores Nácar / Colunga:

«Este texto es de suma importancia dogmática, puesto que en él se basa la superioridad jerárquica de San Pedro sobre los demás apóstoles y la constitución monárquica de la Iglesia cristiana. [...] La autenticidad crítica del texto está sólidamente fundada. Por otra parte, las palabras de Cristo tienen un marcado sello semítico muy difícil de falsificar. [...] Sabemos por Juan 1,42 que Jesús había cambiado misteriosamente el nombre de Simón en Pedro (Kefas) cuando éste se le preguntó por primera vez. El evangelista no da explicación de este sorprendente cambio. [...] En la comunidad primitiva cristiana se le llamará “cefas”, palabra aramea (Kefas) que significa ‘piedra’, aludiendo a su misión de piedra angular de la Iglesia.»

[Nácar Fuster, E. / Colunga A.: Sagrada Biblia. Versión directa de las lenguas origianles. Madrid: BAC, 1978, p. 1066]

En arameo Kefás significa ‘piedra’; hasta entonces no consta que se hubiera usado nunca como nombre de hombre. La versión que conocemos del Nuevo Testamento está escrita en griego, y allí se traduce Kefás por petra (πέτρα). El griego tiene dos vocablos para ‘piedra’: lithos (λίϑος) y petra (πέτρα), pero lithos es más bien una ‘piedra suelta en el camino’, mientras que petra es un ‘resalte rocoso que emerge del suelo’, ‘roca’, ‘arrecife’.

Se cree que el evangelio de San Mateo fue escrito en arameo y fue traducido luego al griego. No podemos saber si Jesús hablaba griego, lengua de la coiné o lengua franca en todos los territorios dominados por los romanos, pero sí es seguro que hablaba arameo. Posiblemente Jesús usó la palabra Kefás en arameo, que no distingue entre una piedra suelta (griego lithos) y una roca (griego petra). De todos modos, el traductor le dio la forma masculina a la palabra como nombre de persona masculina; el original griego de Mateo dice: “Tú eres Petros y sobre esta petra edificaré mi iglesia”. Es falsa la interpretación tendenciosa que dan algunos que dicen que Petros significa una ‘piedra pequeña’ (que en griego es lithos), mientras que petra significa ‘roca’, sobre la que Jesús edificará su Iglesia. Petros es simplemente la masculinización de petra. El traductor, al traducir del arameo Kefás (piedra y roca), evitó usar la palabra femanina petra para referirse a una persona del género masculino. La traducción griega es clara: “Tú eres Pedro y sobre esta misma piedra edificaré mi Iglesia”. Es significativa la expresión “y sobre esta misma piedra” (griego: kai epí taute te petra); el traductor juega con el significado de Pedro y petra, “sobre esta misma piedra”, es decir, Pedro, “edificaré mi Iglesia”.

Variantes del nombre propio Pedro:

Petronio, Petronaco, Petroquio.

En latín: Petrus.

En griego antiguo: Petros.

En bable: Perico (diminutivo de Pero).

En catalán: Pere.

En euskera: Pello, Kepa.

En francés: Pierre.

En inglés y alemán: Peter.

En italiano: Pietro, Piero.

En holandés: Pieter, Piet.

En noruego: Peer.

En ruso: Pyotr.

En finlandés: Pekka.

Petronio proviene del latín Petronius / Petroneum, derivado de petro, petronis que significa viejo carnero, del etrusco petru, petruna. La falsa etimología popular lo hace derivar de petra ‘piedra’.

La palabra latina petra ‘piedra’, del griego petra ‘roca’, fue eliminando a la latina lapis ‘piedra’, ‘piedra preciosa’.



«Piedra, 1042. Del latín vulgar petra ‘roca’, y éste del griego pétra ‘roca’.

Derivados:

pedrada, 1220-50

pedregal, 1242

pedregoso, 927

pedregullo, del portugués pedregulho

pedreñal, 1615, del catalán pedrenyal, siglo XVI, derivado de pedreny ‘pedernal’

pedrisco, siglo XV

pedrusco, fin del siglo XIX

pedernal, siglo XV, del antiguo pedrenal, hacia 1500, derivado del latín petrinus, griego pétrinos ‘pétreo’; de la misma raíz:

empedernido, 1495, empedernir, 1611

apedrear, 1495

apedrea, comúnmente reducido a pedrea

empedrar, hacia 1410

empedrado, desempedrar

pedrería

Cultismo: pétreo

Compuestos:

petróleo, 1765-83, formado con latín oleum ‘aceite’

petrolero

petrolífero, 1923

petrografía

petrificar

petrificación

perejil, fin del siglo XIII, del occitano pe(i)ressil, que viene del griego petrosélinon ‘especie de perejil’ (propiamente sélinon ‘perejil’ de roca), alterado en petrosilenon y de ahí *petrisilnu y *petrisillu

emperejilar.»

© Justo Fernández López